Muchos deportistas en la intención de mejorar se guían por entrenamientos de deportistas de alto nivel, intentando llegar a su rendimiento sin aplicar los métodos y tiempos de recuperación empleados por estos. Además sin tener en cuenta cargas extra como el estrés laboral, tareas familiares o relaciones personales restando importancia al descanso y la recuperación, el momento donde se obtienen los beneficios y es la clave para la mejoría del rendimiento.
Cuando aplicamos una determinada carga de entrenamiento progresivamente mayor, entramos en una fase intencionada de fatiga y sobrecarga días o semanas, para seguidamente entrar en una fase de recuperación, asimilando el entrenamiento realizado, reduciendo la carga, dedicando el tiempo y atención necesaria a la recuperación obteniendo así una super compensación o mejora del rendimiento.
Llevar al cuerpo hasta el límite aplicando la correcta recuperación producimos una super compensación momento en el cual debemos volver a aplicar otro estimulo similar o mayor, la clave de la mejora del rendimiento. La incorrecta aplicación de los principios y leyes del entrenamiento, la ansiedad por mejorar sin respetar el ciclo de recuperación conlleva inconscientemente a un estado de sobre entrenamiento.
El sobre entrenamiento no es más que el desequilibrio entre entrenamiento y descanso llevado a un estado de sobreesfuerzo continuado, el cual avanzado en el tiempo puede necesitar un periodo prolongado de descanso, por lo que detectarlo a tiempo es fundamental y aunque sus signos pueden ser difíciles de identificar, existen indicadores que pueden ayudarte a detectarlo con anterioridad.
Indicadores Psicológicos:
Indicadores Fisiológicos:
Contar con un preparador físico especializado establecerá los objetivos adecuados evitando en toda medida un sobre entrenamiento, diseñando un equilibrio entre entrenamiento, trabajo y relaciones personales, indicándote estrategias de recuperación adecuadas para cada deportista.
Este problema es menos común en deportistas de elite asistidos por entrenadores y directores deportivos, ya que controlan tanto sus entrenamientos, como el día a día indicándoles el debido tiempo a recuperar, método apropiado, empleando calidad en los entrenamientos y aún más en los descansos.
El entrenamiento es la parte más fácil y centrarse en la recuperación puede ser aún más disciplina que el propio entrenamiento en sí, ya que emplear la dedicación necesaria a todos los ejercicios, estiramientos, masajes y terapias de recuperación puede suponer la parte más difícil de aplicar. Debemos mentalizarnos que el descanso y la recuperación es el momento en el que se obtienen las mejoras, por lo que en la mayoría de ocasione menos es más rendimiento y una óptima recuperación la mejor preparación.